En la época de mis padres y abuelos , como muchas veces arreciaba el hambre , el instinto cazador del hombre , desarrolló una gran cantidad de trampas para cazar todo tipo de aves comestibles . La trampa de la " llosa i espiga " era de las más básicas ; cuando la perdiz estiraba la espiga para comer , le caia la piedra encima por medio de un ingenioso sistema de cuerdas . Ojalá nunca mas nadie tenga la necesidad de usarlas, aunque tal como vamos ....
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